Los mecanismos informales para la cooperación internacional, como compartir información entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley (es decir, la cooperación entre policías; para más información consulte la serie de módulos sobre delincuencia organizada, en especial el Módulo 8: Seguridad Cibernética y Prevención de Delitos Cibernéticos) se usan también en las investigaciones de delitos cibernéticos (James y Gladyshev, 2016). El tipo de información compartida entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley que usan canales informales cambia según el Estado. En Australia, «las autoridades pueden prestar los siguientes tipos de asistencia entre los organismos: tomar declaraciones voluntarias a los testigos, realizar entrevistas voluntarias a los testigos, tomar declaraciones voluntarias a los testigos mediante un servicio de video, acoger a la policía extranjera que realiza investigaciones en Australia, intercambiar información de inteligencia, realizar vigilancia física, obtener antecedentes penales u obtener material de acceso público» (UNODC, «Informal cooperation channels: Australia»). Otros países comparten datos personales (UNODC, 2013, pág. 211).
Existe un mecanismo informal para la cooperación internacional con respecto al enjuiciamiento de delitos cibernéticos: La Red Mundial de Fiscales contra la Delincuencia Electrónica (GPEN) de la Asociación Internacional de Fiscales.
Los mecanismos de cooperación informal facilitan la rápida transferencia de información entre los organismos (es decir, días en vez de meses) (UNODC, 2013, pág. 214). Adicionalmente, se han desarrollado las redes 24/7 (p. ej., la red de delincuencia de alta tecnología G8 24/7 y la red de contactos de las partes del Convenio sobre Delitos Cibernéticos del Consejo de Europa establecida en el artículo 35 del convenio) para que reciban las solicitudes urgentes de pruebas digitales y faciliten la cooperación internacional.
Los canales de cooperación informal se usan principalmente para obtener asistencia y asesoramiento jurídico y técnico en casos de delitos cibernéticos en lugar de solicitar la recolección de pruebas digitales (UNODC, 2013, pág. 214). En Japón, por ejemplo, solo se puede solicitar información mediante un canal informal cuando el país requirente no tiene la intención de usar la información como prueba (UNODC, «International cooperation: Japan»). Si el país planea usar la información como prueba, se requiere de una solicitud formal de asistencia judicial recíproca (Consulte el Módulo 11 Cooperación Internacional para Combatir la Delincuencia Organizada Internacional). Las pruebas digitales obtenidas de estos canales pueden considerarse inadmisibles en los tribunales nacionales del Estado requirente si no se mantiene una cadena de custodia (consulte Delitos Cibernéticos-Módulo 3: Marcos Jurídicos y Derechos Humanos, Delitos Cibernéticos Módulo 4 Introducción al Análisis Forense Digital y Delitos Cibernéticos Módulo 6: Aspectos Prácticos de las Investigaciones de Delitos Cibernéticos y Análisis Forense Digital para más información). Si la información se comparte de forma informal entre las autoridades de Estados Unidos, Paraguay y Argentina (por mencionar algunos), los países requirentes deben hacer seguimiento por canales formales (UNODC, «Police to Police Cooperation: United States»; UNODC, «Informal cooperation: Paraguay»; y UNODC, «Channels for urgent requests for MLA in cybercrime cases: Argentina»).
Las organizaciones internacionales y regionales también facilitan la cooperación internacional informal. Por ejemplo, se pueden hacer solicitudes urgentes a la Organización de los Estados Americanos (UNODC, «Channels for urgent requests»). También se pueden realizar mediante la INTERPOL (UNODC, «Channels for urgent requests for MLA in cybercrime cases: Liechtenstein»), la organización policial internacional más grande del mundo, a través de su red I-24/7 en más de 190 países. Los organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley que forman parte de esta red comparten conocimientos especializados, tecnología y recursos para luchar contra los delitos transnacionales.
La INTERPOL actúa como un centro de comunicación entre países, al difundir información, como notas, e incluso al ayudar en operaciones coordinadas entre países. Por ejemplo, en 2012, la INTERPOL ayudó a las autoridades locales de España, Argentina, Chile y Colombia a arrestar a los 25 miembros de Anonymous (Operación «Desenmascaramiento»), un grupo internacional de hackers (Whiteman, 2012; Interpol, «Operation Unmask»). En 2017, «la INTERPOL condujo una operación... [que involucraba] a Indonesia, Malasia, Birmania, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam», así como a China y a las organizaciones del sector privado, lo que llevó a la «identificación de casi 9000 servidores de mando y control (C2) y cientos de sitios web expuestos, incluyendo los portales del Gobierno» (INTERPOL, 2017).
El artículo de Whiteman (2012) dice que la INTERPOL detuvo a los sospechosos. Este es un error. La INTERPOL no tiene la autoridad para arrestar a un delincuente. La INTERPOL puede ayudar a crear algo similar al Equipo Conjunto de Investigación (Europol, s. f.) que ayuda en las investigaciones penales, pero solo los investigadores locales tienen la autoridad para arrestar. Desafortunadamente, los medios de comunicación muestran, a menudo de forma incorrecta, a la INTERPOL como una fuerza policial internacional que tiene autoridad local. En vez de que la INTERPOL tenga la autoridad para realizar detenciones en un país, cada Estado crea su propia Oficina Central Nacional (OCN) (INTERPOL, 2018). La sede de la INTERPOL puede brindar información y recomendaciones a las OCN, pero no puede obligarlos a actuar. Además, los miembros de la OCN son a veces, aunque no siempre, policías o fiscales con juramentos locales.
De acuerdo con el Proyecto del Estudio Exhaustivo sobre el Delito Cibernético de la UNODC de 2013, los países informaron que la cooperación informal sigue dependiendo en gran medida de la existencia de instrumentos bilaterales y regionales, de las redes interconectadas de organizaciones regionales e internacionales y de las relaciones y asociaciones de los organismos encargados de hacer cumplir la ley (UNODC, 2013, pág. 210). Las asociaciones también desempeñan un papel crucial para la cooperación entre los organismos encargados de la aplicación de la ley y el sector privado durante las investigaciones de delitos cibernéticos (consulte Delitos Cibernéticos Módulo 5: Investigación de Delitos Cibernéticos para más información sobre las asociaciones entre el sector público y el privado). La cooperación entre el equipo de investigación de delitos cibernéticos de Microsoft y los organismos encargados de hacer cumplir la ley en Estados Unidos, en Marruecos y en Turquía condujo a la detección y eventual arresto de los creadores y distribuidores de Zotob, un programa parásito (FBI, 2006).