Responde las siguientes preguntas:
El ejercicio de la caminata de poderPara ayudar a los estudiantes a comprender la idea del privilegio (de género), y para que sean conscientes de su propio privilegio, los docentes pueden pedirles que hagan una «caminata privilegiada» como se muestra en este corto video de cuatro minutos. Para evitar incomodar y avergonzar a los estudiantes, se recomienda utilizar el método de juego de roles y asignarles identidades falsas (por ejemplo, un abogado, una oficial de policía). En internet se pueden encontrar varios ejemplos de declaraciones para el ejercicio (consulte, p. ej., aquí, aquí y aquí). El Centro de Capacitación de ONU Mujeres, en su Compendio de Buenas Prácticas de Capacitación para la Igualdad de Género (pág. 64), denomina a este ejercicio el «Patriarcado y la caminata de poder», y ofrece la siguiente guía:
Algunas de las declaraciones que la ONU Mujeres sugiere para este ejercicio son:
Si es difícil realizar esta actividad debido a la falta de tiempo y espacio, los docentes pueden mostrar el video a los estudiantes. La versión de Singapur del video se encuentra disponible aquí. Tenga en cuenta que este ejercicio conducirá a una discusión que va más allá del género. |
Drunktown's Finest
Preguntas para debatir
Adaptado de: IMDB (2014). Drunktown's Finest; Variety (2014). Sundance Film Review: 'Drunktown's Finests'. 29 de enero de 2014; Vogue (2015). Why You Should See Drunktown's Finest This Weekend . de febrero de 19, 2015. |
Ejercicios en clase: ¿A quién se representa en las investigaciones acerca de la delincuencia organizada y cómo?Escoja una serie de recursos (libros, artículos, películas, entre otros) sobre el tema de la delincuencia organizada que normalmente utiliza o utilizaría en el salón de clases. Forme grupos de estudiantes y pídales que discutan sobre las siguientes preguntas (este también es un ejercicio útil para evaluar sus propios materiales y para que los estudiantes se ayuden mutuamente a identificar los materiales que rechazan o apoyan las perspectivas sesgadas o desinformadas y, al mismo tiempo, para asegurar que no continúe la desigualdad de género). Preguntas para debatir:
Actividad adaptada de: Rutgers Center for American Women and Politics. Gender Lens. New Jersey: Rutgers University; Vicerectorado de Empleo y Acción Social de la Universidad Politécnica de Valencia (2013). Buenas Prácticas para una Comunicación no Sexista. Valencia: Universidad Politécnica de Valencia; Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile (2016). Guía del Lenguaje Inclusivo de Género. Santiago: Consejo Nacional de la Cultural y las Artes. |
¿Por qué cada vez hay más mujeres y niñas maoríes en prisión en Nueva Zelanda?
En Indigenous Insider Knowledge and Prison Identity, McIntosh explica cómo si el encarcelamiento fuera un simple problema de los maorí «uno esperaría ver prisioneros maoríes que vienen de todas las categorías socioeconómicas y que reflejan la gran población maorí. Sin embargo, la población carcelaria de maoríes proviene abrumadoramente de comunidades que viven en condiciones de escasez y carencias (...). La atención se debería centrar en ver si la proporción de maoríes jóvenes, hombres, solteros, desempleados, sin educación, en viviendas precarias, se refleja en las estadísticas de arresto. Se sabe que las tasas de delitos registrados y, por lo tanto, de encarcelamiento, dependen de una serie de factores de desarrollo social, que a menudo se ignoran». Además, la experiencia maorí en prisión es de género, y aunque las estadísticas sobre las mujeres son escasas, «para comprender a cabalidad los aspectos intergeneracionales de la vida en prisión en Nueva Zelanda es fundamental comprender de igual manera las experiencias de las mujeres maoríes». Preguntas para debatir:
Consulte: McIntosh, Tracey and Stan Coster (2017) "Indigenous Insider Knowledge and Prison Identity." Counterfutures, 3 (68-98). Aotearoa; Radia New Zealand (RNZ) (2015). Why more NZ women, particularly Maori are being jailed. RNZ, de abril de 2015. |
Representación de la masculinidad: Pandillas callejeras indígenasSe sabe que la colonización ha limitado la participación de los pueblos indígenas en muchas ciudades occidentales, lo que ha forzado a algunos indígenas varones a buscar caminos para obtener poder, respeto y capital económico para sobrevivir. Robert Henry es un indígena métis de Prince Albert, Canadá, y es un profesor auxiliar de la Universidad de Calgary. Henry sostiene que las historias sociopolíticas y las ideologías que la colonización ha formado han llevado a la creación y la proliferación de las pandillas callejeras indígenas en la ciudad. El trabajo de Henry analiza las historias de antiguos miembros varones de las pandillas callejeras indígenas en Canadá. Ha estudiado las relaciones de los hombres con sus padres, hermanos, familia, amigos e instituciones sociales con el fin de comprender mejor sus conexiones con las pandillas callejeras. Henry ha identificado cómo las pandillas callejeras representan la noción del «hombre» ideal, es decir, fuerte, independiente, indolente y poderoso. Sin embargo, un análisis de las historias de los hombres y las fotografías que se tomaron de sí mismos y de sus contextos revelan que la violencia y el trauma han tenido un gran impacto en las nociones de masculinidad de los miembros de las pandillas. Fue a través de experiencias violentas y traumáticas que los hombres crearon un tipo de «máscara» que los ayuda a tener comportamientos muy violentos y, al mismo tiempo, los protege de una mayor victimización. ¿Por qué debemos enfocarnos en los hombres cuando hablamos de género? Pocos recursos políticos o académicos se dedican a las cuestiones de los indígenas varones, aun cuando la imposición de los roles y las identidades de los delincuentes también tienen un impacto (aunque de manera diferente) en ellos. Más investigadores nativos están desarrollando trabajos que se enfocan en los actuales efectos negativos del colonialismo en las mujeres, los niños y los hombres de las comunidades indígenas y exploran cómo la representación de masculinidades positivas y saludables puede restablecer el equilibrio. Preguntas para debatir
Adaptado de: Innes, Alexander and Kim Anderson, (eds.) "Indigenous men and masculinities: legacies, identities, regeneration". University of Toronto Quarterly, 83(3) 2017. 242-244. |
Adolescentes mafiosos en NápolesRoberto Saviano es un periodista italiano, autor de libros y experto en delincuencia organizada, que ha vivido bajo protección por años debido a las amenazas que recibió de la mafia. Mejor conocido por su libro más vendido a nivel internacional Gomorra (al igual que por la película y la serie de televisión que se basa en él), recientemente (2016) publicó un libro donde describe un nuevo tipo de bandas, las Pirañas, grupos de adolescentes que dividen su tiempo entre las redes sociales y el patrullaje de las calles portando pistolas y AK-47, aterrorizando a los lugareños para hacerles saber que ellos hablan en serio. Un fenómeno de la vida real, las Pirañas no es una «pandilla de bebés», sino una empresa real de jóvenes delincuentes que no surgieron de la Camorra, el grupo delictivo organizado dominante de Nápoles. Muchos de ellos son adolescentes despiadados que buscan estatus y reconocimiento en una vida de delincuencia. Pirañas (traducidas libremente del italiano «La Paranza dei Bambini», literalmente «El barco pesquero de niños», que hace referencia a los pequeños peces que son atraídos por la luz brillante de las redes nocturnas destinadas en realidad a los peces más grandes) cuenta la historia de una banda dirigida por un inteligente estudiante de secundaria, pero de corazón frío, Nicolas Fiorillo. Hijo de padres de clase media, Nicola está obsesionado por las manifestaciones de riqueza y lujo, y centra toda su atención de adolescente en unirse a las filas de los privilegiados que pueden beber champán en sofás lujosos y bailar toda la noche en las terrazas con vista al mar de restaurantes caros. Sumergido en la mitología de la Camorra, lo que Nicolas más quiere es poder sobre los demás. En la única escena del libro donde Nicola se encuentra en el colegio, el chico impresiona a su profesor con una lectura de la famosa afirmación de Maquiavelo donde dice que un príncipe debería tener como objetivo inspirar miedo, en vez de amor. En poco tiempo, convierte a sus amigos en una banda de traficantes y mafiosos. Planea su ascenso al estatus de padrino y ejecuta sus planes por medio de la intimidación, los robos, los disparos al azar realizados en motos en movimiento y las ejecuciones a sangre fría. La novela se llevó a la pantalla grande en la película homónima que ganó el Oso de Plata al mejor guion en la 69.a Berlinale (Festival de Cine de Berlín).. Preguntas para debatir
Adaptado de: Parks, Tim (2018). The Piranhas by Roberto Saviano review - teenage mafiosi in Naples. The Guardian, 28 de setiembre de 2018; and Fisher, Ian (2018). In 'The Piranhas,' the Chronicler of Italy's Mobsters Tries His Hand at Fiction. For a Change? The New York Times, 30 de agosto de 2018. |
¿Quiénes son los traficantes de drogas de Kazajistán?El siguiente párrafo, escrito por Martha Olcott y Natalia Udalova, describe el panorama del tráfico de drogas en Kazajistán: «El perfil de un típico traficante de drogas también ha cambiado, lo cual ha exacerbado aún más el trabajo de las fuerzas del orden. La mayoría de los involucrados en la operación no tienen condenas previas. Las mujeres estás desempeñando un rol más importante en el negocio. Desde 1996, su participación ha aumentado de un 3 % a un 12,2 % en Kazajistán; las mujeres representaban el 35 % de los condenados por delitos relacionados a las drogas en 1998 en Tayikistán y el 12,4 % en Kirguistán. Las mujeres normalmente aceptan una paga más baja por sus servicios de mensajería. En caso de que las arresten, es menos probable que den los nombres de sus proveedores debido al deseo más fuerte de proteger a sus familias, y es más probable que obtengan una sentencia más corta debido a la indulgencia general de los tribunales hacia las mujeres, en particular hacia aquellas que tienen hijos». Preguntas para debatir
Consulte: Olcott, Martha and Natalia Udalova. Drug trafficking on the Great Silk Road: the security environment in Central Asia. Working paper. Carnegie Endowment, 2000. |
Estudio de caso Trata de blancas, el origen del movimiento contra la trata
Las asociaciones contra la trata de blancas realizaron campañas que resultaron en el Acuerdo para la Represión de la Trata de Blancas de 1904 y en el Convenio Internacional para la Represión de la Trata de Blancas en 1910. Estos acuerdos incluían medidas para combatir la adquisición y la trata, pero se enfocaban fuertemente en el control fronterizo. Permitieron a las organizaciones de caridad, como la Oficina Internacional, ser responsables de la aplicación de controles fronterizos y de establecer patrullas portuarias. La Oficina Internacional tenía comités nacionales responsables de las operaciones de control portuario en todo el mundo que vigilaban las estaciones de trenes y los puertos, donde recibían a chicas sospechosas de ser víctimas de la trata de blancas o, de hecho, prostitutas extranjeras, y luego informaban sobre sus progresos. Los comités nacionales [también] brindaban fondos y realizaron campañas para la repatriación de prostitutas extranjeras. Estas leyes nacionales, junto con los acuerdos internacionales de trata de blancas, crearon complejas facultades de vigilancia y repatriación de mujeres extranjeras sospechosas de prostitución». Preguntas para debatir:
Adaptado de: Laura Lammasniemi (2017). |
Madres latinas asociadas a las pandillas en Estados Unidos
La violencia contra las latinas en el centro-sur de Los Ángeles también involucra interacciones directas e indirectas con los sistemas de justicia penal y de bienestar infantil, que crean formas de violencia estructural que determina la vida de las mujeres y la de sus familias. El trabajo de Maldonado, basado en las entrevistas de historias de vida realizadas a madres latinas asociadas a pandillas, explora el significado real de la afiliación a estas en el gran esquema de la vida de las mujeres con relación a la interacción de la participación en pandillas, la violencia, la maternidad y las relaciones legales y sociales, al igual que con las respuestas de las mujeres a la violencia estructural a través de formas estratégicas de resistencia. Adaptado de: Menjívar, Cecilia, and Shannon Drysdale Walsh (2017). "The architecture of femicide: the state, inequalities, and everyday gender violence in Honduras." Latin American research review 52, no. 2; Maldonado, Katherine (forthcoming). Gang-affiliated Latina mothers resisting violence. Crime and Delinquency. |
«Tricked and Trapped: Human Trafficking in the Middle East» (Engañados y atrapados: trata de personas en Oriente MedioEl informe «Tricked and Trapped: Human Trafficking in the Middle East» realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se basó en más de 650 entrevistas realizadas en un periodo de dos años en Jordania, Líbano, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU) sobre cómo los trabajadores son «engañados y atrapados» en el trabajo forzoso y la explotación sexual, y las restricciones que les impiden abandonar esos países. El informe señala los déficits en el alcance de la legislación laboral que «refuerza las vulnerabilidades subyacentes de los trabajadores migrantes» al igual que los importantes vacíos de la legislación nacional que «restringen la capacidad de los trabajadores migrantes para organizarse, rescindir sus contractos de empleo y cambiar de empleador». Los autores señalan que la falta de procedimientos de inspección mantiene el «aislamiento de los trabajadores domésticos en las casas particulares» y aumenta su vulnerabilidad a la explotación, mientras que en los sectores que dominan los hombres, tales como la construcción, la manufactura, la navegación y la agricultura, habitualmente se engaña a los trabajadores con respecto a las condiciones de vida y de trabajo, el tipo de trabajo que deben realizar o incluso la existencia de un trabajo en absoluto. El Oriente Medio aloja a millones de trabajadores migrantes, que en algunos casos exceden considerablemente el número de trabajadores nacionales. Por ejemplo, en Qatar, el 94 % de los trabajadores son migrantes, mientras que, en Arabia Saudita, esa cifra es mayor al 50 %, según la OIT. Mientras tanto, en Jordania y Líbano, los migrantes también conforman una parte importante de la fuerza laboral, en particular, en los sectores de la construcción y el trabajo doméstico. Esas industrias son particularmente susceptibles al abuso debido al sistema kafala o de patrocinio: la mayoría de los trabajadores migrantes necesitan ser patrocinados por sus empleadores en el país para tener una visa y una condición legal, un sistema que la OIT denomina «intrínsecamente problemático» porque conecta a un trabajador con un único empleador que prácticamente controla su capacidad de obtener un empleo, lo que crea una dinámica de poder desigual entre el empleador y el trabajador (en este caso específico, todos los empleados en la construcción eran hombres). «La migración laboral en esta parte del mundo es única en términos de su escala y su crecimiento exponencial en los últimos años», dijo Beate Andrees, jefa del Programa Especial de Acción para Combatir el Trabajo Forzoso de la OIT, al inicio de una conferencia de dos días sobre el tema en Amman, Jordania. «El desafío consiste en cómo implementar salvaguardias tanto en los países de origen como en los de destino para prevenir la explotación y el abuso de estos trabajadores», dijo la Sra. Andrees a los más de 100 participantes de doce países árabes. Consulte: UN News: Migrant workers in the Middle East often exploited, UN reports at human trafficking conference. 9 de abril de 2013. See: UN News. Migrant workers in the Middle East often exploited, UN reports at human trafficking conference. 9 de abril de 2013. ; and Nasri, Alix and Helene Harroff-Tavel. Tricked and Trapped: Human Trafficking in the Middle East. International Labour Organization, 9 de abril de 2013. |
Las mujeres nigerianas y el jujuSine Plambech, una investigadora danesa que ha trabajado extensamente con mujeres nigerianas que son parte del comercio sexual europeo, ha escrito mucho sobre el juju. El trabajo de Plambech ha demostrado que, aunque que el juju es un «término popular para varias formas de medicina “tradicional” y magia negra» (197), se ha centrado mucho la atención en su rol coactivo y esclavizante (EASO 2015). Esto es problemático porque con frecuencia se basa en historias sensacionalistas y en un enfoque victimista, donde las mujeres (más específicamente, las nigerianas) aparecen privadas de cualquier poder de decisión o de voluntad propia. Un enfoque como este puede ignorar situaciones donde las mujeres eligen participar del trabajo sexual o no logra identificar las razones por las que las mujeres finalmente deciden abandonar Nigeria (demandas familiares, violencia cometida por su pareja, su propio deseo de viajar, estudiar, trabajar, entre otros). En la mayor parte de Europa, las historias sobre [términos como] «vudú», «trata de esclavos» y «delincuencia organizada» llaman la atención del público, ya que [suelen] recrear clichés occidentales sobre las mujeres africanas, donde se les muestra como primitivas o propensas a creer en la brujería, en lugar de presentar un conocimiento matizado acerca de las decisiones de las mujeres de emigrar o los niveles de comprensión que tienen de sus viajes. Una de las entrevistadas de Plambech, Becky, sabía, antes de salir de Nigeria, que tendría que trabajar en el comercio sexual para pagar su viaje a Europa. En un momento dado, ayudó a la mujer que la reclutó a reclutar otras mujeres. En toda ocasión, Becky les decía a las mujeres que reclutaba cuál sería su trabajo una vez que llegaran a Europa; no había ningún tipo de amenaza o coacción. Un informe sobre la trata de personas con fines de explotación sexual de la EASO sostiene que: «Puede que las víctimas no siempre experimenten el juju (...) como una herramienta de intimidación y control. Más bien es una forma «secundaria» de coerción, que la han experimentado aquellos que ya han participado en situaciones de trata. Solo se convierte en una amenaza cuando la mujer se encuentra en una situación de explotación» (2015: 200). Además, Plambech nos recuerda que no todas las mujeres utilizan el término cuando describen sus experiencias en el comercio sexual, ni consideran que se encuentran bajo un hechizo o una maldición. A menudo las expectativas familiares, las demandas financieras para pagar el tráfico o los gastos de viaje de otros amigos y familiares, así como el deseo personal de mejorar la vida de uno mismo, pueden llevar a los migrantes a dedicarse al trabajo sexual para ir a otro país. En otras palabras, las afirmaciones de que la delincuencia organizada depende del juju para derribar o romper el espíritu de las mujeres no logran identificar las dinámicas más amplias de la migración de las mujeres, y finalmente pueden reforzar los estereotipos sobre las nigerianas, en vez de alcanzar un conocimiento detallado de sus experiencias. Adaptado de: Finish Immigration Service (2015). EASO Country of Origin Information Report. Nigeria Sex Trafficking on Women. Brussels: EASO. |
El lugar que merecen las mujeres cocalerasMúltiples investigadores han argumentado que las respuestas de la política de drogas de la nación al aumento del cultivo de coca en Colombia han implicado enfoques y consecuencias problemáticas. El trabajo de DeJusticia ha identificado cómo el número de colombianos de origen campesino en prisión es desproporcionado, en medio del crecimiento de los esfuerzos de erradicación forzosa de los cultivos. La literatura ha resaltado la relación cercana entre la política de drogas y la desigualdad, la pobreza y la violencia (consulte, p. ej., Equality Trust, 2007; O’Gorman, 2016); sin embargo, aún no existe una investigación profunda sobre los impactos de género de estas cuestiones. DeJusticia ha trabajado por varios años examinando las maneras en que la política de drogas ha afectado a las mujeres. En particular, se ha centrado en documentar las experiencias de las mujeres que cultivan coca en la región de Putumayo. Utilizando perspectivas interseccionales, el trabajo de DeJusticia analiza las implicaciones de la vida rural, el género, el conflicto armado y la ilegalidad en las vidas de las mujeres que cultivan coca en la región de Putumayo. Aquí se han estudiado por décadas las maneras en que convergen la colonización tardía, los actores armados no estatales, la violencia, la pobreza y la presencia precaria del Estado. Sin embargo, los roles de las mujeres que cultivan plantas de coca, conocidas localmente como «cocaleras», no han sido parte de las iniciativas de investigación. Ignorar las perspectivas de las mujeres oculta experiencias que son fundamentales para comprender cómo la desigualdad social y la pobreza operan a través de políticas como la «guerra contra las drogas» y afectan a las mujeres. Las mujeres campesinas participan en la economía de la coca como trabajadoras agrícolas que se encargan de cuidar y alimentar las plantas, cosechar, procesar y comercializar la hoja de coca y sus derivados. Durante toda su vida, las mujeres desempeñan estos roles en distintos momentos y circunstancias, dependiendo de la necesidad económica. Los investigadores de DeJusticia se basaron en un método de investigación participativa conocido como cartografía social. A través de este, las cocaleras trabajan en grupos dibujando mapas de su región. Mapearon sus rutinas diarias, sus espacios de reunión comunitarios, su relación con las plantas de coca, sus dinámicas familiares, su definición de Estado y su relación con los actores armados, tanto legales como ilegales. Los mapas junto con las conversaciones grupales que resultaron de los dibujos revelaron los contextos de violencia, pobreza, desigualdad y abandono del Estado que enfrentan las mujeres y sus familias. Del mismo modo, se reconoció en gran medida cómo la cosecha de coca ha traído oportunidades de movilidad social a las mujeres y ha promovido la solidaridad colectiva para que las comunidades construyan sus propios territorios. Las trayectorias de vida de las cocaleras se han desarrollado en unidades familiares donde el peso del cuidado del hogar recae sobre ellas. Al mismo tiempo, participan activamente en el trabajo productivo de la granja. Educadas para ser cuidadoras, rápidamente se convierten también en proveedoras de sus familias. Asimismo, las cocaleras participan activamente en las organizaciones sociales de la región, ya sea como líderes o como activistas. Adaptado de:
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La carrera de una mujer que lucha contra el tráfico de vida silvestreLea este artículo publicado en el sitio web de African Wildlife Foundation. Explique el rol de las mujeres en la lucha contra el tráfico de vida silvestre. ¿Cómo se describen los roles de las mujeres? ¿Cuáles son las características y el lenguaje que se utilizan para definir los roles de las mujeres en esta forma específica de tráfico y por qué las mujeres son relevantes para la forma en que se describe o se representa la práctica? ¿Qué suposiciones sobre las mujeres se reproducen? ¿Cuál sería una solución práctica para el lenguaje y las prácticas sobre el género en la lucha contra el tráfico de vida silvestre? Fuente: Hannah Wilber (2017). One Woman's Career Fighting Wildlife Crime. African Wildlife Foundation. 21 de marzo de 2017. |