Hay una escasez de datos e investigaciones disponibles sobre el uso de la tecnología cibernética para facilitar los delitos de tráfico ilícito. Sin embargo, según la Comisión Europea (2016), “el uso de las redes sociales en el tráfico ilícito de migrantes ha sido testigo de un crecimiento exponencial en los últimos años”. En 2016, diez Estados miembro de la UE confirmaron a European Migration Network que las plataformas de redes sociales se habían utilizado para promocionar servicios de tráfico ilícito, proporcionar información sobre las rutas de migración y facilitar la comunicación entre traficantes. En 2017 investigación publicada por el ACNUR sobre el uso de las redes sociales de los refugiados y migrantes de habla árabe y afganos. Los investigadores monitorizaron cientos de páginas de Facebook por un período de diez meses, registrando datos cualitativos sobre intercambios de información entre migrantes, ofertas hechas por traficantes e información sobre fraude de documentos.
Además, hay algunas pruebas que sugieren que la tecnología, en particular el acceso a Internet que ofrecen los teléfonos inteligentes, está cambiando la dinámica entre los traficantes y los migrantes y la forma de la migración irregular, como se analiza en un estudio con referencia a los migrantes afganos, iraníes y sirios (Zijlistra y an van Liempt, 2017). Se evidencia que la tecnología de la información y la comunicación se utilizan en el tráfico ilícito de migrantes de muchas maneras, como se describe a continuación.
Los traficantes pueden optar por comercializar sus servicios en línea a través de los sitios de redes sociales y la publicidad de "boca a boca" entre migrantes y traficantes que usan teléfonos inteligentes. Según Brunswasser (2015), los traficantes publicitan sus servicios en Facebook como "cualquier agencia de viajes legítima". El estudio de ACNUR de 2017 muestra que hay cientos de estas páginas en Facebook, que ofrecen servicios legales e ilegales con números de contacto completos. Aunque es difícil de medir con precisión, el reclutamiento ocurre claramente en línea en el contexto del tráfico ilegal. La tecnología puede aumentar el alcance de los servicios de los traficantes, facilitando el reclutamiento dentro de una gama más amplia de comunidades sin requerir, necesariamente, de la presencia física de los traficantes. Al igual que con la trata, es probable que exista una correlación entre el nivel de penetración de Internet y el teléfono móvil en un país y las tasas de tráfico ilegal.
Los teléfonos inteligentes, correos electrónicos, plataformas de redes sociales y aplicaciones son utilizados por los traficantes para comunicarse con los migrantes, y por los migrantes para comunicarse con los traficantes, otros migrantes, las familias y otros contactos. Las oportunidades de comunicación brindadas a los traficantes por la tecnología les permiten facilitar el proceso de tráfico ilícito, responder a los desafíos más rápidamente y dirigir a los migrantes desde lejos. Es probable que las tecnologías de comunicación reduzcan la necesidad de que los traficantes acompañen físicamente a los migrantes a través y entre las fronteras.
Es importante destacar que la comunicación electrónica también permite que los migrantes objeto de tráfico ilícito (y aquellos que consideran ser objeto de tráfico) discutan y revisen los servicios de los traficantes de migrantes. Los sitios de redes sociales en línea brindan a los migrantes un medio para aprender de las experiencias de otros con traficantes en particular, incluidos comentarios sobre su confiabilidad y veracidad. Los migrantes también pueden usar Internet para verificar la información obtenida de los traficantes a través de la investigación en línea. Esto podría ser en relación con los precios (si se les cobra más que el precio habitual), la seguridad de la ruta que se va a utilizar, la conveniencia de un Estado de destino y lo estricto de sus controles fronterizos (es decir, si es probable que la empresa de tráfico ilícito tenga éxito).
Los pagos a los traficantes se realizan principalmente a través del efectivo en mano, el uso de garantes de terceros (miembros de la familia) o mediante cuotas en sistemas de pago en línea (Iniciativa mundial contra la delincuencia organizada transnacional, 2017). Un ejemplo es el uso de 'hawala', un sistema de transferencia de valor informal existente fuera de los sistemas bancarios tradicionales que utiliza agentes de terceros para realizar transferencias sin rastro de documentos que conecten al traficante con el migrante (Legorano y Parkinson, 2015). La siguiente tabla describe qué medios de pago se utilizan con mayor frecuencia, según Europol and INTERPOL’s joint report on Migrant Smuggling Networks in 2016. Las criptomonedas pueden aumentar la facilidad con la que los traficantes y los grupos delictivos organizados en los que operan pueden recibir, esconder y mover dinero. Dichas monedas pueden contribuir al blanqueo de dinero y la transferencia de fondos a través de las fronteras nacionales, además pueden ayudar a los traficantes a evitar la investigación y la detención por parte de las autoridades ya que permiten el anonimato y reducen la necesidad de llevar grandes cantidades de efectivo.
Los traficantes utilizan tecnología de la información y la comunicación para proporcionar información y / o comunicar servicios logísticos, tales como tipos de servicios ofrecidos, horarios, fechas y precios de los servicios, opciones y planes de viaje, y artículos, suministros y cualquier equipo necesario. También se puede utilizar para realizar investigaciones sobre rutas de migración. Por ejemplo, investigar qué fronteras tienen una seguridad menos o más estricta y a qué horas del día llegar para atraer menos la atención. También se realizan investigaciones para obtener información sobre qué esperar durante la migración y qué acciones tomar en ciertas situaciones (por ejemplo, qué hacer si hay detenciones por parte de las autoridades policiales) (Zijlstra y van Liempt, 2017).
Tres tendencias parecen surgir de un cambio impulsado por la tecnología: