El préstamo usurario (también conocido como «usura») se define como el préstamo de dinero a una tasa de interés que excede el límite legal permitido. Las ganancias obtenidas por los grupos delictivos organizados de otras actividades ilegales como el tráfico de drogas y el tráfico de migrantes (consulte el Módulo 3) se han utilizado para generar aún más dinero prestando estas ganancias a los clientes a tasas de usura, es decir, tasas que exceden la tasa de interés sobre los préstamos generalmente establecida por la ley.
En algunos casos, los beneficios de los negocios legales se utilizan para la concesión de préstamos usurarios. Los propietarios de empresas pequeñas, por ejemplo, pueden encontrarse en la situación de tener pocas alternativas a la búsqueda de fuentes ilegales de crédito para continuar en el negocio. La práctica del préstamo usurario muestra cómo las ganancias ilícitas pueden utilizarse para generar aún más dinero ilícito y, de ese modo, sostener el crecimiento de los grupos delictivos organizados (Marinaro, 2017; Soudijn y Zhang, 2013). La concesión de préstamos usurarios también se relaciona con el lavado de dinero en la medida en que brinda un medio para alejar las ganancias ilícitas de su fuente inicial, lo que hace que sean difíciles de rastrear.