Los delitos contra la vida silvestre pueden ocurrir en un nivel micro (como la subsistencia de caza furtiva y actos individuales de maltrato), en un nivel medio (como el comercio nacional de especies residentes vulnerables y la caza ilegal organizada) y en un nivel macro (principalmente la exportación e importación de especies en peligro para el comercio internacional) (Wellsmith, 2011).
El tráfico de vida silvestre involucra a una serie de agentes que participan en la caza furtiva, captura, cosecha, suministro, comercio, venta, posesión y consumo de animales silvestres, productos animales y plantas. Esos agentes difieren no sólo en el papel que desempeñan a lo largo de las cadenas de comercialización, sino también en sus atributos socioeconómicos, preferencias y motivaciones, en la escala de sus operaciones y en la intensidad de su actividad, los niveles de tecnología e inversión, su fuente de financiamiento, el nivel de dependencia económica y su habilidad y conocimiento, incluyendo las leyes y los reglamentos pertinentes. Los agentes pueden desempeñar múltiples papeles en el tráfico de vida silvestre, con una gran serie de motivaciones que dependen tanto del contexto como del valor, y que pueden cambiar con el tiempo. Algunos enfocan sus actividades en especies específicas, mientras que otros operan más ampliamente (Phelps et al, 2016; consulte también los hallazgos de Warchol, 2004). El alcance y la cantidad de personas que se involucran en el tráfico de vida silvestre depende de una serie de factores, entre ellos el mercado final esperado y los consumidores previstos, las características únicas del producto que se trafica y las capacidades y limitaciones de los agentes que ya participan en el comercio (Pires y Moreto, 2016).
Un estudio de Phelps et al que se publicó en 2016 separaba las funciones y actividades relacionadas con el tráfico de vida silvestre en tres categorías: cosechadores, intermediarios y consumidores (consulte la figura 1). Estas categorías no pretenden ser exhaustivas ni mutuamente excluyentes, sino que tienen como objetivo captar e ilustrar el amplio espectro de agentes que intervienen en el tráfico de vida silvestre.
Muchas actividades en el mercado ilícito de vida silvestre requieren de pocas habilidades y planificación, especialmente si el origen y el destino, el proveedor y el consumidor están muy cerca. Después del acto inicial de caza furtiva, las etapas siguientes implican a menudo más organización y la participación de intermediarios locales, regionales e internacionales, de centros de procesamiento, etcétera. Si se requieren intermediarios para trasladar el contrabando de un lugar a otro, si se necesitan métodos sofisticados para ocultar o encubrir estos bienes y, en particular, si se necesita cruzar las fronteras internacionales, puede que los delincuentes necesiten asociarse con otros individuos o entidades. En estas circunstancias, los grupos delictivos organizados pueden surgir en donde múltiples delincuentes colaboren y a veces establezcan sistemas complejos para adquirir, trasladar y vender bienes ilegalmente, con el objetivo de ocultar sus actividades y lavar las ganancias de su delito.
Algunas de estas redes están involucradas en el tráfico de múltiples especies. Por ejemplo, en muchas ocasiones, se ha detectado marfil, cuernos de rinoceronte y escamas de pangolines juntos en un solo envío. Las incautaciones de este tipo suelen ser poco comunes y, por el contrario, la mayor parte de las incautaciones registradas implican embarques de una sola especie. Por supuesto, es posible para el mismo grupo delictivo trasladar múltiples productos básicos en embarques separados, pero el hecho de que los embarques mixtos sean relativamente raros sugiere que, como sucede con los comerciantes en los mercados de destino, los traficantes se especialicen, en particular al comercializar productos básicos cuyos compradores son bien conocidos por ellos (UNODC, 2016).
El tráfico de vida silvestre es un delito que suele ser altamente organizado, «que se alimenta de las muchas ganancias relacionadas con los productos específicos de vida silvestre (p. ej. marfil, cuerno de rinoceronte) y la habilidad de utilizar personal y redes delictivas, rutas de tráfico y recursos para persuadir a funcionarios corruptos» (Pires y Moreto, 2016 [s.p.]) En algunos casos, los grupos delictivos organizados establecidos se han involucrado en el tráfico de vida silvestre para diversificar sus ingresos. Por ejemplo, el grupo irlandés «Rathkeale Rovers», conocido por su participación en el lavado de dinero, tráfico de drogas y hurto, fue capturado en 2011 cuando intentaba robar cuernos de rinoceronte de museos y colecciones en Europa y venderlos en el sureste de Asia (Parlamento Europeo, Dirección General de Políticas Internas, Departamento de Políticas A: Política Económica y Científica, 2016; van Uhm, 2016).
Aún se debate sobre qué tan extensa en realidad es la participación de los grupos delictivos organizados en el tráfico de vida silvestre. Mientras algunos estudios señalan la existencia de grupos delictivos organizados en etapas particulares o para especies específicas, otros han encontrado poca o ninguna evidencia de la participación de la delincuencia organizada en el tráfico de vida silvestre (Pires y Moreto, 2016 [s.p.]). Dependiendo de las especies y regiones del mundo, «organizada» puede significar simplemente cualquier cosa realizada por tres individuos que están ligeramente relacionados con una gran empresa delictiva que incluye todas las etapas del tráfico de vida silvestre (es decir, organizaciones integradas verticalmente) (consulte también la definición de «grupo de delincuencia organizada» en el artículo 2, inciso (a) de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (para más información, consulte Delicuencia Organizada, Módulo 1: Definiciones de Delincuencia Organizada de la UNODC serie de módulos de enseñanza »).
En un estudio publicado en 2016 se identificaron siete estructuras comunes en las que se organizan los delincuentes que participan en el tráfico de vida silvestre. Estas estructuras, que se muestran a continuación, van desde las relaciones simples, como la relación entre la subsistencia y el uso local, o una estructura que vincula directamente a los cosechadores con los consumidores, hasta configuraciones que implican múltiples intermediarios (Phelps et al, 2016).
Además, el estudio encontró que es probable que surjan estructuras más complejas si se restringe el acceso al mercado, ya sea en función del propio recurso, de las rutas de transporte o de los consumidores, incluyendo a los mercados urbanos distantes o los internacionales dispuestos a pagar precios más altos (Phelps et al, 2016). Muchos otros informes exponen varios indicadores, como la estructura de la organización, el financiamiento sofisticado, el uso de la corrupción, los documentos fraudulentos y la violencia que, cuando está presente, puede demostrar la probabilidad de que un grupo de delincuencia organizada esté involucrado (Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas; EIA, 2014).
En 2006, un contenedor que transportaba neumáticos usados llegó a Duala, Camerún, desde Hong Kong. Fue tierra adentro hasta una dirección en Yaundé, la capital de Camerún, donde lo vaciaron, cargaron con madera de construcción y despacharon nuevamente a Asia.
En mayo de ese año, funcionarios aduaneros en el terminal Kwai Chung de Hong Kong usaron una máquina de rayos X para examinar el contenedor y encontraron, oculto detrás de la madera de construcción en un compartimiento especialmente modificado, 3,9 toneladas de colmillos de elefante, una incautación récord para Hong Kong en ese tiempo, al representar la muerte de al menos 400 elefantes.
Investigaciones posteriores encontraron que se esperaba reexportar el contenedor a Macao. Hong Kong alertó a las autoridades camerunesas y se inició una investigación interinstitucional en Camerún. Se rastreó la dirección de Yaundé y se descubrieron otros dos contenedores modificados registrados al mismo transportista. Los compartimientos ocultos se habían construido hábilmente y su presencia implicaba que los traficantes tenían un conocimiento avanzado del espacio y presupuesto para el envío de cantidades específicas de marfil. Estos contenedores estaban vacíos, sin embargo, adentro se encontraron astillas de marfil y documentos que indicaban el transporte de al menos 12 cargamentos anteriores con la misma ruta. En julio de 2006, INTERPOL publicó una notificación para alertar a los organismos encargados de la aplicación de la ley sobre el método usado para traficar el marfil. Los embarques estaban vinculados al «Grupo Teng», un conocido sindicato delictivo relacionado con el lavado de dinero y el tráfico de drogas con conexiones previas con Nigeria. En 1998, los funcionarios aduaneros del puerto de Keelung, Taiwán, incautaron 1,4 toneladas de colmillos de marfil que estaban ocultos en un contenedor de madera enviado desde Nigeria. El consignatario era un miembro del Grupo Teng.
El grupo, integrado por ciudadanos taiwaneses y filipinos, había estado operando una empresa de importación y exportación desde Yaundé durante varios años. Se ha dicho que el sindicato gana alrededor de USD 4 millones cada dos meses. En un allanamiento de domicilio, se recuperaron tallas de marfil, junto con 35 tarjetas SIM que indicaban lo lejos que habían llegado los sospechosos para evitar ser detectados. La escala de las operaciones era vasta; los análisis de ADN posteriores del marfil que se incautó determinaron que procedía de elefantes de la selva, del sudeste de Gabón, cerca de la frontera con el Congo-Brazzaville. En Camerún se efectuaron tres detenciones entre los miembros del Grupo Teng y hubo un intento de soborno para liberar al detenido sospechoso. Se acusó a los sospechosos de haber violado las leyes de aduanas y de vida silvestre y se inició una acusación. Sin embargo, cuando el caso llegó al tribunal, el acusado había huido y seguía prófugo. A pesar de la impresionante cooperación interinstitucional e internacional tanto en la incautación como en las investigaciones, un sindicato delictivo que está detrás de una serie de embarques ilícitos de marfil ha evitado la ley hasta ahora.
Los casos de empresas legales que están involucradas en actividades ilegales relacionadas con el tráfico de vida silvestre suelen implicar empresas que se dedican a la tala y a las embarcaciones de pesca. Por ejemplo, las empresas que se dedican a la tala pueden operar sin permisos de tala o invadir ilegalmente áreas protegidas, cosechar especies protegidas, exceder sus cuotas de tala o sobornar a los funcionarios para expedir concesiones de tala excesivamente (consulte, por ejemplo, van Solinge, 2016). De manera similar, las empresas pesqueras o las embarcaciones individuales de pesca pueden aventurarse en áreas protegidas, capturar especies protegidas, exceder las cuotas establecidas o usar métodos de pesca prohibidos.
La participación del sector corporativo también puede darse en la fase de tránsito, si las empresas de transporte intencionada o negligentemente llevan, importan, exportar o lavan contrabando, documentos falsificados o incumplen con los requisitos de documentación, certificación e información. Esto también puede implicar la colusión por parte del staff de las aerolíneas y la tripulación de los cruceros o cargueros. En el destino, las corporaciones pueden desempeñar un papel crucial en el tráfico de vida silvestre si deliberada o negligentemente obtienen o suministran madera de construcción, plantas, animales vivos o productos de origen animal que provienen de áreas protegidas, involucran a especies protegidas, etc. (consulte van Uhm, 2018).
En mayo de 2017, se acusó a una corporación con sede en Arizona, Estados Unidos y a dos de sus ejecutivos de conspiración, tráfico ilegal de vida silvestre, importación ilegal, falsedad en el etiquetado y decomiso delictivo por el tráfico de pepinos de mar de México.
Según la imputación, el acusado contactó proveedores de pepinos de mar en México y aceptó comprar aproximadamente USD 13 millones en pepinos de mar, a sabiendas de que estos se habían cosechado ilegalmente, es decir, por encima de los límites permitidos, sin una licencia o permiso apropiado, o fuera de temporada. Otro acusado presuntamente creó facturas falsas para presentarlas a los funcionarios aduaneros de los Estados Unidos, a sabiendas de que los pepinos de mar se habían cosechado, vendido y transportado de manera ilegal y carecía de la documentación apropiada que se requiere según la ley mexicana.
La imputación dice que, después de que los pepinos de mar se importaron a los Estados Unidos, luego se vendieron por aproximadamente USD 17,5 millones a consumidores en China y en otros lugares. La imputación alega que, como parte del plan, los pagos se hicieron en cuentas de banco con nombres falsos para ocultar las ventas ilegales y esconder las ganancias y también les pagaron a funcionarios mexicanos para asegurarse de que no se tome ninguna acción en contra de la cosecha ilegal de pepinos de mar.
Regional perspective: Eastern and Southern AfricaExample: Private business tax fraud in the fisheries sectorIn 2016, a Cape Town businessman was found guilty of defrauding the South African Revenue Service (SARS) by presenting false invoices and inflated export records of his fishing operations. He was prosecuted for over 40 charges, including racketeering, reckless business conduct, fraud and money laundering. In June 2016, he was sentenced to 20 years imprisonment. The business man was a registered representative and vendor of a network of fishing operations. In order to receive authentic invoices for alleged expenditures of his fishing operations, he requested and accepted offers from external providers of fishing infrastructure equipment, such as refrigerators systems, fish production line and delivery trucks. Upon submitting the invoices to the SARS for VAT return, the defendant repeatedly walked away from all these agreements, causing significant financial damage to the other businesses. He successfully ran this scheme between 2005 and 2008 until his wrongdoing was discovered. The case received wide media coverage, due to the lavish lifestyle the defendant financed with his illicit earnings and the significant ruling of the court, which included extensive imprisonment and asset confiscation. UNODC SHERLOC Portal, ‘Van Staden’.
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Debido a que la flora y la fauna representan recursos naturales de alto valor, a menudo bajo el control o la regulación del Gobierno, ofrecen una fuente potencial importante de poder político y un riesgo correspondientemente alto de abuso de ese poder. Como consecuencia, la corrupción se extiende en la asignación de concesiones de caza, la adjudicación de licencias para talar y la emisión de permisos para procesar, importar o exportar fauna y flora.
La corrupción es un fenómeno complejo. (En Lucha contra la Corrupción Módulo 1 de la UNODC serie de módulos se encuentra disponible un resumen de las diferentes formas y definiciones de corrupción, así como de sus efectos nocivos en todo el mundo). Para fines de este módulo, cabe recalcar que la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC) e abstiene de dar una definición general de «corrupción». Más bien, define y clasifica varias formas de corrupción como delitos, tales como soborno y malversación (tanto en sectores públicos como privados); abuso de funciones (es decir, cuando los que realizan funciones públicas hacen mal uso de su poder para obtener un beneficio); tráfico de influencias; enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Aunque la UNCAC defina algunos delitos de corrupción, a veces, en términos generales, se entiende por corrupción «el abuso del poder encomendado para beneficio propio», de acuerdo con la definición que propuso la ONG Transparencia International (TI). La definición de corrupción de TI y los delitos de corrupción que define la UNCAC dejan en claro que la corrupción ocurre en las áreas de vida silvestre y en las de silvicultura.
La corrupción opera ya sea para permitir el tráfico de vida silvestre ocurra en primer lugar o para que continúe descontrolada o desequilibradamente (Callister, 1999). La corrupción puede implicar guardas de coto mal calificados y funcionarios forestales que aceptan sobornos y luego «se hacen de la vista gorda» frente a las actividades ilegales (consulte Kishor y Damania, 2007). Esto también puede llegar a los niveles más altos del Gobierno que participan en las decisiones de política y en la elaboración de leyes para los sectores de vida silvestre, silvicultura y pesca. La «gran» corrupción o la corrupción de alto nivel puede ser particularmente perjudicial, ya que genera pérdidas financieras significativas y también incita a que exista una corrupción menor en los niveles más bajos del Gobierno (consulte Callister, 1999; Kishor y Damania, 2007). En algunos casos, la corrupción es una parte intrínseca de los sistemas de patrocinio que mantienen el poder de la élite gobernante del país (FAO e ITTO, 2005). La manipulación política es un tema mayor en las actividades ilegales que persisten en los sectores de vida silvestre y silvicultura. Esto a menudo conduce a la alteración del orden público y dificulta la inversión privada y extranjera en estos sectores (para más información y herramientas pedagógicas sobre corrupción consulte Lucha contra la Corrupción de la serie de módulos).
En el contexto de tráfico de vida silvestre, hay muchas maneras en las que se puede pagar y ofrecer sobornos, no solo a los funcionarios del Gobierno, sino también a las empresas comerciales e individuos que ejercen control sobre ciertas áreas, industrias, materiales, etcétera. Esto puede implicar, por ejemplo:
Aunque la mayoría de los países, si no todos, tienen leyes que penalizan la corrupción y el soborno, no suelen ser suficientemente disuasivas porque casi nunca se imponen, porque las acusaciones pocas veces tienen éxito o porque las sanciones son bajas. En otros lugares, los delitos internos no incluyen el soborno de funcionarios extranjeros. Mientras el riesgo de ser capturado y sancionado sea bajo y existan normas y valores sociales que no penalicen esos actos, aquellos que trabajan en los sectores de vida silvestre, silvicultura y pesca (ya sean privados u oficiales) pueden prosperar en la corrupción. Para obtener un ejemplo de herramientas que abordan la corrupción en estos sectores, consulte la publicación de la UNODC "Pescado en descomposición: una guía para abordar la corrupción en el sector pesquero".
Regional perspective: Eastern and Southern AfricaExample: Corruption as enabler of crime in the South African fisheries sectorFor at least 30 years, a market-leading fishing company in South Africa executed a complicated scheme which allowed it to illegally harvest immense quantities of South African rock lobster, which were sold - with excessive profits - to East Asia, Europe and the United States of America. By paying bribes to local Fishery Control Officers, the company received fraudulent verification on their documentation, thereby covering their tracks and maintaining a veneer of legitimacy. Eventually, discrepancies between import and export records led to the company’s demise. In 2012, the defendants were found guilty on several charges by courts in South Africa and the United States. The 14 Fishery Control Officers excepting the bribes were fined and sentenced to additional imprisonment. Similarly, the owners of the company faced significant charges and were found guilty in the United States of conspiracy to violate the Lacey Act. UNODC SHERLOC Portal, ‘US v Bengis and others’. |