On 2 August 2017, the United Nations Security Council (UNSC) unanimously adopted UN Security Council Resolution 2370 (2017) on preventing terrorists from acquiring weapons, particularly small arms and light weapons. By the resolution, the UNSC strongly condemns the continued flow of weapons, military equipment, unmanned aircraft systems and their components, and improvised explosive device components to and between the Islamic State of Iraq and the Levant (ISIL/Da'esh), Al-Qaida, their affiliates, and associated groups, illegal armed groups and criminals. The Council urges greater collective effort to eliminate the supply of weapons to terrorists and calls upon the UN Member States to counter threats posed by improvised explosive devices, and to become party to related international and regional instruments. The resolution, therefore, specifically aims to further enhance the effectiveness of instruments relating to disarmament and arms control implemented at the national, regional and international levels to curb the illicit flows of weapons.
La Resolución 1373 (2001) se adoptó tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos. La resolución estableció el Comité contra el Terrorismo (CCT) e impuso obligaciones vinculantes a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas. El objetivo de la Resolución 1373 (2001) es contribuir a reforzar «la capacidad de la legislación y los mecanismos ejecutivos de cada país para luchar contra el terrorismo» (Rosand, 2003:334). En la resolución, el Consejo de Seguridad exhorta a todos los Estados a «encontrar medios para intensificar y agilizar el intercambio de información operacional, especialmente en relación con las actividades o movimientos de terroristas o redes de terroristas; los documentos de viaje alterados ilegalmente o falsificados; el tráfico de armas, explosivos o materiales peligrosos». La Resolución 1373 (2001) del Consejo de Seguridad sigue siendo hoy un documento clave de las Naciones Unidas en la esfera de la lucha contra el terrorismo y mantiene su actualidad.
Desde 2009, el Secretario General (SG) de las Naciones Unidas informa a la Asamblea General (AG) de las Naciones Unidas sobre diversos temas relacionados con las armas pequeñas. El primero de estos informes del SG se centró en la promoción del desarrollo mediante la reducción y prevención de la violencia armada. Se examinaron los diferentes aspectos de la relación entre la violencia armada y el desarrollo, y se resaltó la necesidad de hacer frente a los riesgos y efectos de la violencia armada y el subdesarrollo.
En 2014, el SG informó a la AG sobre los avances recientes en lo relativo a la fabricación, tecnología y diseño de armas pequeñas y ligeras y consecuencias para la aplicación del Instrumento Internacional para el Rastreo. El informe destacó las principales tendencias e innovaciones en los métodos de producción y diseño de armas pequeñas, y las evaluó con respecto a los propósitos y principios del ITI.
En 2016, el SG proporcionó información a la AG sobre el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos. El informe se centra en las responsabilidades de los gobiernos de abordar el riesgo de desvío y circulación ilícita de armas y municiones, mejorar las condiciones de almacenamiento de las armas pequeñas y adoptar la legislación adecuada para el rastreo y la destrucción de armas.
El registro de armas convencionales de las Naciones Unidas se estableció en 1991 como una medida fundamental para fomentar la confianza entre los Estados. Ha recibido más de 170 informes de gobiernos, donde se incluye información sobre transferencias (importaciones y exportaciones) de armas bajo siete categorías principales de armas convencionales, y los países pueden además informar sobre las armas pequeñas y ligeras. Los Estados han decidido seguir trabajando para ampliar el alcance del registro y han deliberado sobre diversas opciones a través de los Grupos de Expertos Gubernamentales. Estos grupos se reúnen cada tres años y presentan informes a la Asamblea General. Los Estados también pueden compartir información sobre la legislación nacional relativa a la exportación de armas y sobre otras políticas en las que se basan las decisiones de exportación.
La Conferencia de Desarme se constituyó en 1979 como el «único foro multilateral de negociación sobre desarme de la comunidad internacional», tras el acuerdo alcanzado entre los Estados miembros durante la primera sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al desarme (Nuclear Threat Initiative, 2018). Originalmente contaba con 40 miembros, aunque el número ha aumentado a 65 tras la decisión adoptada en 1995 de incluir a nuevos miembros. La Conferencia de Desarme ha debatido sobre diversas cuestiones, incluidas las armas nucleares en todos sus aspectos, vínculo entre el desarme y el desarrollo, la reducción de las fuerzas armadas y las armas convencionales.