La «confabulación» y la «asociación delictiva» son delitos característicos de la delincuencia organizada en los que se tipifica la planificación de los delitos por parte de grupos y la asociación con grupos delictivos organizados. La delincuencia organizada requiere más de una persona, alguna planificación racional y organización para llevar a cabo la conducta delictiva de manera exitosa.
El «racketeering» es un enfoque más nuevo para sancionar a las empresas delictivas en curso. La obstrucción de la justicia es un ejemplo de delito que los grupos delictivos utilizan para asegurar su supervivencia ante las fuerzas del orden y los fiscales, así como para continuar lucrando de manera ilegal.